- Se habla mucho de la salud mental materna tras el parto, pero poco de la salud mental durante el embarazo. ¿No hay depresiones o estrés que afecten al bebé?
Es cierto que el postparto supone una etapa de alta vulnerabilidad para las mujeres llegándose a identificar tasas elevadas de trastornos psiquiátricos como la ansiedad o la depresión. Pero el embarazo también puede suponer un momento de elevado estrés y más de un 20% de las mujeres experimentan patologías psiquiátricas como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo compulsivo. Los síntomas psiquiátricos pueden aparecer por primera vez en la vida de una mujer durante el embarazo, pero también es frecuente que las mujeres que hayan tenido problemas de salud mental en el pasado experimenten una reaparición de los síntomas en esta etapa. Hay una cierta tendencia a pensar que durante el embarazo la salud mental mejora, pero esto no es cierto; si una mujer estaba tomando medicación psiquiátrica no debe abandonarla por su cuenta aunque ella se sienta estable ya que esto podría causarle una recaída y como consecuencia problemas obstétricos o en el recién nacido. La mujer embarazada siempre debe de consultar con un profesional en el caso de estar tomando medicación psiquiátrica o si aparecen síntomas.
Se da por hecho que durante el embarazo todo es maravilloso. ¿Hay cierta incomprensión hacia la mujer embarazada deprimida?
Culturalmente se imponen altas expectativas en el periodo de la gestación, se piensa que es un momento en el que la mujer está especialmente feliz preparando la llegada de su bebé; por eso, cuando una mujer embarazada se encuentra triste o deprimida, puede surgir incomprensión en su entorno social o familiar, esto impacta muy negativamente en la embarazada ya que le suele generar sentimientos de culpa por no estar experimentando o sintiendo lo que se supone que la sociedad espera de ella con el consiguiente riesgo de no llegar nunca a consultar con un profesional y que la sintomatología empeore. Es fundamental darle importante a la salud mental durante el embarazo, ya que la prevención y la atención temprana podrían evitar muchos problemas futuros tanto en la madre como en el bebé.
- ¿Cómo puede afectar al bebé tener una depresión durante el embarazo?
Sufrir una depresión durante el embarazo se asocia principalmente con un mayor riesgo de parto prematuro y las posibles complicaciones obstétricas como consecuencia. También se ha asociado a dificultades en la iniciación de la lactancia materna y bajo peso al nacimiento. La literatura científica más reciente sugiere que la ansiedad y depresión en el embarazo podría ser factor de riesgo para desarrollar problemas o incluso trastornos en el neurodesarrollo de los niños.
La depresión en la mujer embarazada puede afectar a todas las esferas de su vida (social, afectiva, laboral, familiar, etc) afectándose el funcionamiento global de la mujer y los cuidados propios de la gestación. Esto supone un factor de riesgo a la hora de establecer un vínculo adecuado con el bebé en el momento del nacimiento ya que la depresión ha podido dificultar la conexión de la madre con su hijo a lo largo del embarazo.
- ¿Y sufrir estrés?
Sentir estrés no es necesariamente negativo, de hecho la activación de los mecanismos relacionados con el estrés nos puede ayudar a huir de situaciones potencialmente peligrosas y que amenacen nuestra vida. Pero sufrir elevados niveles de estrés prolongados en el tiempo sí que puede tener consecuencias negativas y en el caso de una mujer embarazada también para su bebé. El estrés materno prolongado se ha asociado con bajo peso al nacimiento, otros estudios prospectivos lo relacionan con un mayor riesgo de sobrepeso en la infancia. La exposición continua de un cerebro inmaduro como es el del un bebé a las hormonas del estrés (glucocorticoides) pueden generar cambios estructurales en ese cerebro que se traduzcan en mayor irritabilidad y a la larga, dificultades en la regulación emocional.
- ¿Cómo ha afectado la pandemia a la salud mental de las mujeres durante el embarazo?
La pandemia ha afectado a la salud mental de toda la población pero en especial ha afectado a la salud mental perinatal. Hasta un 26% de las mujeres embarazadas han sufrido depresión y en el caso de la ansiedad la prevalencia es aún mayor, llegando a superar el 30%, también ha aumentado la prevalencia de otros trastornos psiquiátricos como el trastorno obsesivo compulsivo. Diversos factores han favorecido este empeoramiento en la salud mental materna: el miedo al contagio y la gran incertidumbre ante el desconocimiento de cómo podría afectar el virus al embarazo y al bebé han tenido un papel importante, pero ha sido el aislamiento social el factor que más negativamente ha impactado en las mujeres embarazadas y en su salud mental. Durante muchos meses, estas mujeres han tenido que acudir solas a las ecografías y revisiones del embarazo, se han tenido que aislar de su entorno familiar y social, muchas han tenido que parir solas ante la negativa de los centros sanitarios a permitir un acompañante durante el parto y lo que es peor aún, en un elevado número de casos, la madre y el bebé fueron separados en el momento del nacimiento ante el desconocimiento existente en esos momentos y con el objetivo de evitar el contagio entre una mamá COVID positiva y su bebé, cuando hay suficiente evidencia de que la separación tras el parto es mucho más perjudicial para ambos.
- ¿Qué beneficios tiene para la salud mental de la madre contar con apoyos y rodearse de una tribu tanto durante el embarazo como tras el parto?
Los seres humanos somos sociables por naturaleza y la maternidad en especial es una experiencia que necesita ser vivida en comunidad. La madres necesitan de otras madres con quienes poder compartir sus experiencias y sus miedos, esto favorece enormemente a disminuir el estrés y la ansiedad que pueden aparecer en esta etapa de la vida de una mujer. Contar con apoyos, tener un entorno social adecuado así como una pareja corresponsable que se centre en los cuidados de la mujer y posteriormente en la diada mamá-bebé, son factores protectores de la salud mental perinatal. La maternidad no debería de ser una experiencia individual si no un acto social y colectivo, es responsabilidad de toda la sociedad. Como dice la Dra. Ibone Olza, psiquiatra infanto-juvenil y experta en Salud Mental Perinatal, valorar y poner el foco en los cuidados, proteger a las madres y sus criaturas es un tema aún pendiente como sociedad que debería estar en todos los debates políticos.

